Alimentamos a las aves de ciudad ❤

La primera vez que los divisamos en el parque fue por el mes de mayo de 2020. Uno de aquellos días, me acordé de ellos mientras hacía la despensa, y les compré algunas semillas mixtas para darles. A la siguiente vez que fuimos al parque a caminar a Snoopy, las vimos nuevamente y me acordé de las semillas que les habíamos comprado. Mi esposo se regresó a la casa por ellas y mientras yo me quedé con Snoopy en el parque. Seguí caminando al ritmo de Snoopy, (ya saben, perro pastor=perro que pasta) los dos pajaritos azules comenzaron a seguirme. Se trataban de dos charas azules de ciudad. Aves inteligentes, sociales y hermosas. Dábamos dos, tres pasos, y ellos volaban al siguiente árbol para observarnos. Avanzábamos al siguiente árbol, y ellos igual lo hacían, haciendo algunos cuantos ruiditos, mientras yo les hablaba y las saludaba. Esto continuó por los siguientes minutos, hasta que casi recorrimos todo el parque. Me quedé maravillada. Recuerdo muy bien esa mañana porque me llenaron de mucha vida esos pequeñitos seres azules en tan poquito tiempo.

A meses de haber comenzado a llevarles semillas, que enriquecimos con semillas de girasol, avena y cacahuates naturales, cada que llegamos al parque en las mañanas, es súper común escuchar el chirrido de las charas a lo lejos, como anunciando nuestra llegada, y llegar volando hacia nosotros y esperar desde los árboles a que les pongamos las semillas en el suelo. ¡Me encantan, son tan inteligentes! Y no solo ellos, también bajan palomas, tortolitas, zanates, gorriones, y mirlos. Nos ha gustado hacerlo porque las aves urbanas luego tienen dificultad en encontrar comida para ellas... casi siempre encuentran basura o plástico, dañino para su cuerpo. Son aves cuyos ancestros volaron estos cielos alguna vez, allá lejos en el tiempo, cuando eran grandes planicies de campo y árboles, cuando no existían edificios, asfalto, cables de luz ni basura. Aves que han aprendido a adaptarse al ritmo del hombre, pero que a veces les es difícil encontrar alimento. Les llevamos botecitos de agua que les cambiamos periódicamente, y con este gesto tan pequeño, ¡ellos son tan agradecidos!

Si tienes oportunidad de llevar semillas a las aves de tu colonia o del parque cercano, hazlo. Tenemos la responsabilidad de velar y de proteger de la vida que nos rodea ❤️